La
Musicoterapia como técnica y como expresión aporta a estos niños la vivencia de la
música a nivel individual y grupal. El deficiente auditivo no “oye” como lo
hace una persona normal. Percibe vibraciones y sensaciones acústicas. Desde su condición
fetal perciben las vibraciones.
El sistema
kinestésico nos proporciona información del propio cuerpo: posición en el espacio,
postura, movimiento, equilibrio y orientación. La kinestesia será el factor determinante
del establecimiento de la relación entre el cuerpo y el medio.
A través
del sentido táctil podemos decir que se percibe la música y esta es decisiva en el
aprendizaje de articulación de sonidos y palabras, percepción de fonemas en el rostro,
garganta, tórax... del profesor. Los sordos reaccionan ante todas las excitaciones de
tonos y ruidos.
A través
del sistema visual perciben los movimientos y ritmos. Es de gran importancia la
observación de expresiones corporales, grafías, instrumentos, melodías, danzas...
Según la
pérdida auditiva así será la atención específica:
· 50-60 db (decibelios): pesados de oído. Atención
especial en
los
primeros años en aulas de centros normales.
· 60-75 db: no tendrá habla o lenguaje al empezar
en la escuela.
Programa
adecuado en la Musicoterapia.
· 75-85 db: profundamente
sordos, son pocos casos.
Auriculares
especiales en el niño pequeño. En Musicoterapia partiríamos de una vivencia de
“sentir” el sonido y el ritmo.
Son
capaces de responder al ritmo, de discriminar y comparar sonidos. Llegaría a expresarse
con gran desenvoltura si capta las propiedades del ritmo, reforzando su seguridad y
autoestima, creando una variada y rica fuente de estímulos. El desarrollo rítmico es
importante desde dos perspectivas:
-
El
ritmo en las palabras: prosodias, canto, recitaciones,
expresiones
verbales, rimas, melodías...
-
El
ritmo en el movimiento: percusiones corporales, marchas,
danzas,
expresión corporal, manejo de
instrumentos...
El sonido
será percibido por un sistema global, total de percepción y se precisará de la ayuda de
auriculares y aparatos especiales.
OBJETIVOS
¨ Integración
escolar y social. Fomentar las relaciones.
¨ Desarrollo
de las capacidades intelectivas.
¨ Desarrollo
psicomotor.
¨ Desarrollo
sensorial y perceptivo. Vibraciones sonoras.
Elementos
y parámetros musicales. Nuevos reflejos. Dinamismo.
¨ Desarrollo
de la locución. Coordinación pensamiento-palabra.
Lectura
labial. Control de la respiración.
¨ Mejora
de la locución, acentuación y ritmo.
¨ Aumentar
la confianza en sí mismo y la autoestima.
¨ Despertar
el interés por los ruidos y sonidos.
¨ Adquisición
de destrezas.
¨ Sensibilización
afectiva y emocional. Posibilidades musicales.
Refuerzo
del yo.
¨ Acercamiento
al mundo.
¨ Cultura
musical. Integración en la cultura tradicional y de su
tiempo.
¨ Liberación
de las pulsiones y energías reprimidas. Potencias
latentes.
¨ Desarrollo
de la discriminación auditiva.
EL DISMINUIDO AUDITIVO Y LA
MUSICOTERAPIA
La mayoría de los niños sordos pueden
percibir algunos de los
variados
elementos de la música ayudando en:
a)Conceptos
de sonido.
b)Capacidad
de hacer música.
c)Participación
plena y con alegría.
d)Profundo
conocimiento del mundo.
Nos
ayudaremos de auriculares y aparatos especiales. Debemos trabajar a nivel grupal e
individual. Todo depende de:
Ø Grado
de deficiencia y de inteligencia.
Ø Tonicidad
e impulso motor.
Ø Interés
y curiosidad.
Ø Habilidad
del profesor.
Ø Selección
de un repertorio atractivo y asequible.
Ø Material
adecuado.
Ø Buena
acústica.
Ø Métodos
adecuados.
Las
respuestas más importantes se darán por medio del
movimiento.
Las actividades y elementos que se deben trabajar son:
§
Ejercicios
de relajación.
§
Ejercicios
que muevan a la acción.
§
Producción
de diferentes vibraciones.
§
Producción
y discriminación de ruidos.
§
Producción
y discriminación de sonidos diversos y musicales.
§
Juegos
de ritmos, con o sin instrumentos.
§
Emisión
de la voz.
§
Juegos
musicales.
§
Expresión
corporal y diferentes efectos sonoros.
§
Manejo
de instrumentos de percusión.
§
Gráficos
del sonido, asociaciones y vivencias.
§
Movimiento
y danzas con su propio ritmo interno.
§
Improvisación
y creación de ritmos.
Son
interesantes los cuentos acompañados de láminas de colores,
música
de efectos sonoros, juegos rítmicos y asociativos, danzas y orquestas de percusión.
MÚSICA Y
LENGUAJE
Las
relaciones entre la música y el ritmo fonatorio son fundamentales en la reeducación de
los niños sordos. Podrá llegar a través de la práctica musical a percibir el lenguaje
por la vía auditiva, que es la base fisiológica para la adquisición del habla. Al
escuchar su voz adquirirá un dominio de la voz que le conducirá al perfeccionamiento del
lenguaje. La música auxiliará de una manera muy especial el aprendizaje de la lectura
labial y la articulación.
La
Musicoterapia aplicada a los niños hipoacústicos debe tener en cuenta que un tratamiento
para mejorar la locución y la relación existente entre habla, audición y ritmo. La
conexión entre palabras-frase-esquema-prosódico-rítmico y su práctica mejorará no
sólo la expresión verbal sino también los ritmos inadecuados y los defectos de
articulación. Cuanto más temprano comencemos la terapia, más efectivos serán los
resultados.
La
Musicoterapia:
v Mejora
la articulación.
v Mejora
la cualidad de la voz.
v Mejora
el fraseo.
v Desarrolla
el control de los tonos, clase y volumen.
v Ayuda
a la expresión de unidades de pensamiento.
v Desarrolla la discriminación del lenguaje.
v Desarrolla
la discriminación del habla.
v Mejora
la locución mediante un adecuado y correcto ritmo.
La
iniciación a la discriminación se da con tambores, sirenas
efectos
sonoros reales y grabados de los que se dispondrá en las sesiones.
Empezaremos
el aspecto afectivo a través del cuerpo, del conocimiento y manejo del mismo. Intervienen
la lectura labial, atención, concentración, coordinación, ritmo...
Trabajos y
ejercicios a realizar:
q Percepción
de resonancias mediante la impresión táctil y la
vibración
de la voz humana.
q Ejercicios
para adquirir la voz.
q Ejercicios
para el desarrollo del volumen de la voz.
q Los
sonidos y su simbolización: grafismos.
q Asociación
de palabras ritmadas.
q Frases
con sentido rítmico.
q Juegos
y ejercicios de ritmo y prosodia.
q Lectura
labial.
q Practicar
la velocidad de la lengua y labios.
q Polirritmias
con diferentes fonemas.
q Montaje
de poemas, narraciones, cuentos, refranes,
adivinanzas,
retahílas...
q Creación
y montaje de frases, poemas, cuentos... de los niños.
CANTO
Es una de las actividades más delicadas
para realizar con estos
niños ya que la actividad estará en
función del grado de deficiencia observada.
Podrá
discriminar los sonidos agudos y graves, deben explorar los diferentes juguetes sonoros y
captar de una manera clara a través de la vista y de la recepción de vibraciones.
Posando
las manos sobre un piano, guitarra... podremos iniciar breves ejercicios con sonsonetes y
melodías para fortalecer labios, lengua, control de la saliva, respiración, ritmo y
fuerza de ejecución. El piano es una gran caja de resonancia.
El niños
hipoacústico no puede percibir toda la gama
de sonidos existentes en nuestro sistema musical y apreciar la significación. Pero sí
puede entonar y cantar determinadas canciones, siempre que esté adaptadas a su grado de
hipoacusia. Existe una relación entre la discriminación de los tonos, y la habilidad
para discriminar el habla.
Ejercicios
y tipos de canciones:
a Entonar con voz
aguda.
a Entonar con voz
grave.
a Acentuar determinadas
sílabas.
a Canciones y poesías.
a Canciones
seleccionadas.
a Breves.
a Fáciles de entonar.
a Letra adaptada.
a Motivos correctos.
a Frases construidas
adecuadamente.
a Agradables y
graciosas.
a Comprendidas y
memorizadas.
a Diálogos melódicos.
a Lectura labial.
a Ostinados melódicos.
a Montajes de formas
simples.
Utilizaremos la
fononimia en unas ocasiones y en otras el diseño
melódico mediante
una línea imaginaria trazada con la mano en le aire, además de grabados, cartulinas,
diapositivas, retroproyector, fotocopias...
RITMO Y
MOVIMIENTO
El ritmo
para el niño con deficienciasd auditivas es un factor de vital importancia para la
comprensión del mundo que le rodea y es capaz de crear comunicación entre sí y le otro.
Se expresa con alegría y soltura. La actividad rítmica es una de las formas más
efectivas para lograr que el niño sordo disfrute de la interacción social y comparta una
serie de actividades de grupo en las que puede expresarse junto a niños capaces de oír.
La utilización del ritmo en le movimiento da lugar a una mejor coordinación motora y
corporal, una aptitud y desenvoltura del equilibrio y control postural, así como una
rehabilitación de la organización motriz.
El
acercamiento del niño al mundo del oyente se realiza a través de la práctica y
capacitación rítmica y del entrenamiento auditivo. El ritmo actúa como regulador de
movimientos, provoca los reflejos y es el agente del desarrollo sensorial, motriz,
emocional, mental y social de los niños con deficiencias auditivas. Todos estos
movimientos son la preparación al ritmo que va a
proporcionar la regulación de los movimientos. El ritmo es la unión de los corporal y lo
espiritual. Se debe llevar a cabo en grupo pues les facilita mucho integrarse desde el
principio.
Sugerencias:
Ë Vivencias del pulso y
tempo.
Ë El movimiento de
balanceo debe ser el primer ritmo.
Ë Imitación y
creación.
Ë Juegos rítmicos con
percusiones temporales.
Ë Juegos rítmicos con
desplazamiento.
Ë Juegos rítmicos
sobre el suelo.
Ë Independencia
rítmica.
Ë Realización de
diálogos rítmicos.
Ë Improvisación de
ritmos.
Ë Diferentes tipos de
marcha.
Ë Crear movimientos.
Ë Expresar
corporalmente estados anímicos, emocionales, físicos
y situaciones de
grupo.
Ë Mostrar una danza y
dibujar.
Ë Bailar diferentes
ritmos.
Ë Descubrir movimientos
lentos, fuertes, pesados, livianos,
percusivos,
descendentes, ascendentes, en diagonal, en suspensión, continuos, discontinuos,
circulares, cuadrados...
Ë Vivencia corporal de
sonidos: rrrrrr (vibración)...
Ë Creación de frases.
Ë Palabras clave.
Ë Discriminación y
juegos con parámetros.
DANZA CON SORDOS
La danza puede
exteriorizarse, sentir su cuerpo, salir de su
Soledad interior y
comunicarse con el otro, con el grupo, liberando de esta manera sus angustias mediante una
metodología correcta, pues habremos conseguido que sea capaz de expresar sucesivamente
todo su mundo interior. La danza es expresión de vida y la podemos considerar como un
juego, un grito, una súplica, un sentimiento...
LOS INSTRUMENTOS
Con
los sordos comenzaremos utilizando los elementos de percusión de nuestro cuerpo. La
expresión y vivencia musical debe inspirarse en los orígenes de la música y su
resonancia afectiva. Las percusiones temporales nos proporcionan la toma de conciencia de
la pulsación a nivel grupal e individual.
Deben
predominar los de percusión de gran tamaño, sobre todo los de parche: bombo, tumbadora,
timbales... pues producen vibraciones más intensas tocando la superficie con las manos.
Los instrumentos con resonancias graves son los de parche pequeño como el pandero y la
pandereta además de su fácil manejo que les permite desplazarse con ellos.
Los
instrumentos de placa son de gran interés, especialmente el metalofón y xilofón por las
resonancias graves y la riqueza de sus sonidos, altura de sus notas, variación rítmica,
efectos rítmicos y sonoros, los glissandos serían el efecto del viento, el trémolo la
caída de una hoja...
Los
instrumentos de metal no son muy apropiados salvo dos:
'
Los
cascabeles con correas que se fijan a las muñecas o
tobillos
de los niños mientras se mueve.
'
Los
platillos de gran diámetro cuya vibración es perceptible a través del aire.
El
piano nos ayudará con los contrastes de altura, matices de
intensidad
y duración y sus efectos sonoros.
Otros
instrumentos son los de la orquesta pero sólo con los niños de hipoacusias leves.
La
audición debe planificares por la orquesta, con láminas de instrumentos, juegos de
imitación, trabajos con dibujos... y de forma individual.